sábado, 5 de junio de 2010

La Biblia y la Psicología

La Biblia y la Psicología

John H. Stoll, Ph.D.



Hay tres razones por las que se escribió la Biblia. Dios la dio primero para mostrar la entrada y el problema del Pecado; segundo, para mostrar a la humanidad la necesidad y la provisión de la Salvación; y tercero para proveer para el cristiano el camino correcto para la Santificación de la vida. Las palabras "santo" y "santificar" son términos que significan "apartado del mal y apartado para Dios."


Cuando consideramos la Palabra de Dios, estas tres ideas-pecado, salvación y santificación-están provistos cualitativamente al individuo en este orden; porque antes que nada una persona tiene que saber que es un pecador y necesita un Salvador; segundo, que Dios ha provisto salvación a través del Señor Jesucristo para los pecados de esa persona y que, una vez que una persona se convierte en hijo de Dios, se prevé que en tercer lugar seguirá una vida santificada.

Estas cosas son de gran importancia y están en este orden en la Palabra de Dios. Pero cuando un mira estas tres cosas cuantitativamente, en la Biblia, los dos primeros caminos-el del pecado y el de la salvación-ocupan muy poco lugar en la Biblia.

No necesita Dios mucho espacio para mostrar a los seres humanos la entrada del pecado, y los problemas que lo acompañan, y que toda la humanidad es pecadora, ni le lleva mucho tiempo mostrarnos lo que ha hecho Cristo por nosotros. Pero cuando se trata de la cuestión de la santificación, eso requiere toda una vida. Los bosquejos biográficos que vemos en la Palabra de Dios en el Antiguo Testamento, así como en el Nuevo Testamento, se dan para mostrar las vidas de hombres, mujeres, niños y niñas que han tenido problemas similares a los nuestros, que han tenido sus alturas y sus profundidades, que han estado en la "nube número nueve" y han tenido sus "mañanas de lunes," como deben vivir los hijos de Dios hoy. Por esto Cristo dijo en Juan 10:10: "yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia."


La vida abundante incluye la salud mental madura, pero incluye mucho más. Hablando generalmente, la salud mental está relacionada con las normas de la sociedad, pero el cristiano puede no siempre seguir la norma corriente, y a fin de ser fiel a Cristo podrá ir muchas veces en contra.

Si la fe individual en Cristo no resulta en una vida cada vez más satisfactoria, independientemente de los problemas u obstáculos, hay algo mal en la vida de uno o en la aplicación de los principios bíblicos a la vida diaria de esa persona. La Biblia está dada para modelarnos o formarnos según la imagen de Cristo, y esta es la santificación o la vida santa.

Dios, que es nuestro Creador, ha creado nuestra psiquis o nuestros sentidos, y a la larga estamos condicionados por estos sentidos. Nos guste o no, somos personas sensibles, y hay ciertas emociones y afectos que tenemos que necesitan ser satisfechos en un sentido un otro. El mundo está constantemente buscando esto y está fracasando constantemente, y por esto los psicólogos se hacen ricos, porque las personas van a un psicólogo para tener una expresión catártica-es decir, para sacarse de encima lo que los aflige, y el psicólogo hace muy poco, pero después que uno se ha "descargado" uno se siente mejor.

Entonces el psicólogo le dice: "lo veo la semana próxima" y la persona piensa que el psicólogo ha hecho mucho por ella. Tenemos estas cargas que necesitamos constantemente "desenrollar" o "sacarnos de encima." Dado que Dios nos creó con una "psiquis" o "sentido," ciertamente debería saber bien cómo una persona debería operar en la vida.

Debido a esto, Dios ha dado a la humanidad estas comprensiones en su Palabra, y a pesar que de una punta a la otra de la Biblia hay expresiones que ministran a nuestros sentidos, hay un libro, Filipenses, que tiene como su objetivo combinar la salud espiritual con la salud mental del cristiano.

Al concluir esta sección, quisiera sugerir que hay cinco formas en que cada cristiano puede vivir una vida personal más satisfactoria, además de ser un mejor administrador de la gracia de Dios. Un subproducto de esto es una salud mental madura junto con una actitud gozosa.

1. Integración-En esto, Cristo se convierte en el centro de todos nuestros rasgos de personalidad. Después del paso inicial de regeneración, la integración de nuestra propia personalidad se vuelve una cuestión de escuchar la guía del Espíritu Santo. La clave está en desarrollar un conocimiento relacionado con la experiencia de la enseñanza de Cristo tomada de su Palabra (ver Filipenses 3:10).

2. Propósito-Un factor importante para ayudar a que una persona viva una vida útil es el conocimiento de que hay un propósito en la vida. La vida no tiene sentido a menos que tenga un propósito. En Filipenses 1:21, Pablo dice: "Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia." Aquí está la idea de la identificación personal con Cristo.

Lo último para el cristiano es buscar hacer la voluntad de Dios en y por medio de su vida. Con esto en mente, la persona busca traducir el plan de Dios en su vida en términos comprensible para él, además de para otros. Es imperativo un sentido de valores en la experiencia cristiana, porque si no hay normas o valores, la vida pierde su relevancia. Por otra parte, cuando uno tiene en claro las normas y valores, estos sirven para dirigir antes que para reprimir a una persona.

3. Contemplación-Una persona que es sana mentalmente y espiritualmente es una persona contemplativa. Se detiene periódicamente para evaluar su vida espiritual, y busca relacionarse con las cuestiones importantes de la fe y la vida. Pablo enseñó esto claramente en Filipenses 2:5: "Haya, pues, en vosotros, este sentir que hubo también en Cristo Jesús."

En la medida que el cristiano reflexiona sobre sí mismo, estudia la Palabra de Dios y habla a Dios en oración, el resultado es el relajamiento, un comportamiento cristiano positivo, una perspectiva de los problemas de la vida y para tomar decisiones, y una fuerza indefinible en poder que resulta de la obra del Espíritu Santo en su vida. Esto se ocupa del problema de la actitud personal en la vida.

4. Perspectiva-Cuando uno aplica personalmente los principios de la fe cristiana a la vida cotidiana y los integra, el resultado es una comprensión del futuro último de la vida. Pablo dice en 1 Corintios 6:20 que: "Habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios." Esta perspectiva, el darse cuenta de que las cosas que están pasando hoy tienen relevancia para el presente así como para la eternidad, puede traer significado y significación a cada incidente de la vida.

La expectativa del cristiano lo ayuda en esta vida, como señala 1 Juan 3:3: "Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro." Luego, como señala Pablo en Filipenses 3:20: "Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo." Para el cristiano, esto da esperanza y responde al problema de la prioridad personal en la vida.

5. Abierto-En Mateo 16:24-26, Cristo dijo: "El que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará." Debido a que la preocupación ideal del cristiano no son objetivos inmediatos y egoístas, su vida puede estar abierta a fluir en ayuda a otros. Hay probablemente una tendencia, en mayor o menor medida, en cada uno de nosotros, a estar inhibidos a estar abiertos. Ser abiertos es algo que cada persona, en más o en menos, tiene que trabajar en su propia vida.

Una característica de una persona mentalmente sana es una personalidad abierta. Cuando aceptamos la comisión de Cristo en Mateo 28:19, nos ayuda a volvernos abiertos. Cuando nos apoyamos en la idea de Pablo en Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece," muestra la ayuda que podemos tener y que tenemos en Cristo. Esto da al cristiano un sentido de seguridad personal para confiar en el Señor para cada aspecto de su vida.

El estudio de la psicología como campo científico plantea problemas para el cristiano, pero cuando se lo integra con los principios psicológicos según aparecen en la Palabra de Dios, ofrece la oportunidad de abrir nuevas perspectivas con relación a las experiencias cristianas y la comprensión de las verdades bíblicas. Una ilustración puede servir para ayudar a subrayar este principio.

 La droga sulfa no mata al germen. Ayuda a disolver la cubierta dura protectora alrededor del germen, para que los glóbulos blancos pueden matarlo. En forma similar, la psicología puede proveer las herramientas usadas por Dios para penetrar más eficazmente y disolver la coraza protectora que las personas usan para aislarse de las verdades bíblicas y de sus semejantes. Cuando se rompe esta cubierta, el Espíritu de Dios puede hacer su obra en sus vidas. Cada problema planteado por la vida y la psicología tiene su respuesta en la Palabra de Dios. Estas respuestas deberían buscarse y hallarse, y cuando se encuentran se hará evidente que son, junto con la aplicación personal, la vida espiritual normal que Dios tiene para cada uno de nosotros.

http://espanol.leaderu.com/docs/cienciassociales/la_biblia.html

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