¿Saldrás sin saber a dónde?
"...Y salió sin
saber a dónde iba", Hebreos 11:8.
¿Has "salido" alguna vez de esta manera?
"No os angustiéis por vuestra vida... ni por el cuerpo", Lucas 12:22.
En otras palabras, no te
preocupes por las cosas que te preocupaban antes de “salir”.
¿Le has estado preguntando a Dios lo que va a hacer? Nunca
te lo dirá. Él no te cuenta lo que va a hacer; te revela quién es Él.
¿Crees en un Dios que
hace milagros y vas a "salir" rendido completamente a Él,
hasta que nada de lo que haga te sorprenda en lo más mínimo?
Cree que Dios siempre es el Dios que tú has conocido cuando
estás muy cerca de Él, y luego piensa en lo innecesario e irrespetuoso que es
la preocupación.
Permite que la actitud de tu vida sea de continua disposición
a 'salir" confiando en Dios y tu vida tendrá un carisma sagrado e
inexpresable muy satisfactorio para Jesús. Tienes que aprender a
"salir" a través de tus convicciones, creencias o experiencias, hasta
que alcances el punto en tu fe donde nada se interponga entre tú y Dios.