martes, 31 de enero de 2012

Pensamientos de Hombres famosos

John Quincy Adams, (1767-1848),
 Presidente de los Estados Unidos:


“ Tan grande es mi veneración hacia la Biblia, que cuanto mas pronto

comiencen mis hijos su lectura tanto mas confiada será mi esperanza

de que lleguen a ser ciudadanos útiles de su patria y miembros respetables

de la sociedad”, “Desde hace muchos años he tenido por costumbre leer

la Biblia entera una vez al año”.

http://www.creeleadiosministerios.org/

lunes, 30 de enero de 2012

A quien engañas abuelo!!!

A quien engañas abuelo!!!



Esta es la letra de una canción Colombiana , y me pregunto a quien tratamos de engañar con nuestras acciones, actitudes?.

Si Ud. Quiere conocer a una persona deje que hable , es en ese momento que nos damos cuenta que hay dentro de ella…..
Es alguien que permanece haciendo discordia o hablando mal de otros?
O por el contrario tratando de poner paz cuando se encienden los ánimos?
O de aquella persona que tira la piedra y esconde la mano?

Dios dice...
Lucas 6:45 “El hombre bueno, del buen Tesoro de su Corazón saca lo bueno;
Y el hombre malo, del mal Tesoro de su Corazón saca lo malo; porque de la abundancia del Corazón habla la boca”

Algunas veces nos creemos nuestras mismas mentiras y tratamos de engañar a los demás, pero lo que hacemos es lo del avestruz enterramos la cabeza pero el cuerpo queda al descubierto.
Queremos engañar a Dios? a Dios nadie lo engaña…porque El no puede ser burlado…

Estamos dando lo mejor a nuestro prójimo o por el contrario le damos lo peor de nosotros…? no nos engañemos!!!!!!!

Bendiciones
Nelson

sábado, 7 de enero de 2012

Una Conversión continua


Conversión continua

"...Si no os volvéis y os hacéis como niños", Mateo 18:3

Estas palabras del Señor se refieren a nuestra nueva vida, o conversión inicial; pero debemos regresar continuamente a Dios como niños, es decir, convertirnos a Él continuamente, todos los días de nuestra vida.

Si confiamos en nuestras propias capacidades y no en Dios, originaremos ciertas consecuencias de las cuales Él nos hará responsables. Cuando Dios en su soberanía nos dirige hacia situaciones nuevas, debemos cuidar de que nuestra vida natural se someta a la espiritual, obedeciendo las indicaciones del Espíritu Santo.

Que hayamos respondido adecuadamente en el pasado no garantiza que lo repitamos. La relación que existe entre lo natural y lo espiritual es una relación de continua conversión, pero es ahí donde con frecuencia nos negamos a obedecer.

El Espíritu de Dios no cambia en ninguna situación que enfrentemos y su salvación permanece inalterable; pero, debemos vestirnos del nuevo hombre (ver Efesios 4:24).

Dios nos hace responsables cada vez que rehusamos convertirnos. Él ve nuestra negativa como una obstinada desobediencia. Nuestra vida natural de ninguna manera debe gobernar. Es Dios quien debe ejercer su gobierno en nosotros.

Rehusar la conversión continua es una piedra de tropiezo en el desarrollo de nuestra vida espiritual. En nosotros existen apilamientos de obstinación desde donde el orgullo escupe al trono de Dios y dice: "No me someteré porque no encuentro esto malo".

Convertimos en dioses a nuestra independencia y terquedad y las identificamos con nombres equivocados. Lo que Dios considera como una debilidad obstinada, nosotros lo identificamos como una fortaleza.

Tomado de "En pos de lo supremo"