lunes, 25 de abril de 2011

Cuando se te apaga la Luz!

Recuerdo cuando llegue por primera vez a New York por el año de 1986,sentí una gran soledad en medio de tan grande multitud.


Luego que conocí al señor Jesús me di cuenta que nunca estuve solo.

2 Corintios 3:18

"Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto...la gloria del Señor",
Muchas veces una persona llega a encontrarse tan solo que nunca se da cuenta de su soledad. En las primeras etapas de la vida cristiana le presentan desilusiones: se apagan algunas personas que solían ser luz y se van los que permanecían a nuestro lado. Es necesario que nos acostumbremos tanto a estas situaciones que no nos enteremos nunca de que estamos solos.

Pablo dijo: 2 Timoteo 4:16-17:
"Ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon... Pero el Señor estuvo a mi lado".

Debemos edificar nuestra fe no sobre las luces que se desvanecen, sino sobre la Luz que jamás se apaga. Nos entristece la partida de un hombre o una mujer "grande", hasta que nos damos cuenta de que debía irse y lo único que queda es mirar al rostro de Dios por nuestra propia cuenta.

No permitas que nada te impida mirarlo al rostro fijamente, con respecto a ti mismo y a tu conocimiento de Dios. Y cada vez que hables, asegúrate primero de contemplar su rostro. Entonces, la gloria de Dios permanecerá a tu lado. Un hijo de Dios es alguien que mira constantemente el rostro de Dios y luego quiere compartirle a otros.

Bendiciones

Nelson