jueves, 30 de septiembre de 2010

UN NUEVO NACIMIENTO....EL NACIMEINTO ESPIRITUAL...

En el evangelio de Juan encontramos una historia muy interesante y que tambien es muy actual por tratarse de un hombre que desea, necesita conocer de Jesus el savador del mundo y que hoy , el mundo se pierde buscando una razon para creer en algo y ese algo se llama Jesus, veamos la historia...

Evangelio de Juan 3:1-13

3:1 Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, un principal entre los judíos.

3:2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: «Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él.»

3:3 Jesús le respondió: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios.»

3:4 Nicodemo le respondió: «¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?»

3:5 Respondió Jesús: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.


En este pasaje se plantean dos cosas el nacimiento físico y el nacimiento espiritual.

Vemos a un hombre que viene a Jesús de noche, y que era un principal judío.

La pregunta es,y porque de noche ?, pues muy sencillo, no quería que lo vieran porque; iba a ser criticado y a lo mejor, juzgado por ir a ver a Jesús.

Le daba verguenza que lo vieran hablando con Jesús.

Sinembargo el había escuchado de los Milagros ,de la sabiduría, del poder de Jesús y por eso quería saber quien era Jesús.

Nicodemo no podía comprender las palabras de El.

Jesús te esta invitando a ese nacimiento espiritual que todos necesitamos para poder activar todas las promesas que tiene para nosotros y poder recibir la salvación y vida eterna.

Estas dispuesto para ese Nuevo nacimiento por medio del Espíritu Santo de Dios?

O por el contrario, te da verguenza que la gente, tus amigos,se den cuenta que quieres conocer a Jesús ?

Recuerda el tiempo es corto…….no esperes tanto...

Bendiciones

Nelson

martes, 28 de septiembre de 2010

¿Para qué sirve el dinero? ....CNBC con Warren Buffett

CNBC con Warren Buffett








Hubo una entrevista de una hora en CNBC con Warren Buffett, la segunda persona más rica del mundo, quien donó $31 mil millones de dólares para caridad. He aquí algunos aspectos muy interesantes de su vida:
1.- Compró su primera acción a los 11 años y se lamenta de haber empezado demasiado tarde!

2.- Compró una pequeña granja a los 14 años con sus ahorros provenientes de repartir periódicos.

3.- Todavía vive en la misma pequeña casa de 3 cuartos en Omaha que compró luego de casarse hace 50 años. Él dice que tiene todo lo que necesita esta en esa casa. Su casa no tiene ningún muro o reja.

4.- Él maneja su propio carro a todas partes y no anda con chofer o guardaespaldas.

5.- Nunca viaja en jet privado, a pesar de ser el dueño de la compañía de jets privados más grande del mundo.

6.- Su compañía, Berkshire Hathaway, es dueña de 63 compañías. Él le escribe sólo una carta cada año a los CEOs de estas compañías, dándole las metas para el año. Nunca convoca a reuniones o los llama regularmente.

Él le ha dado dos reglas a sus CEOs:

• Regla número 1: No perder nada del dinero de sus accionistas.

• Regla número 2: No olvidar la regla número 1.

7.- Él no socializa con la gente de la alta sociedad. Su pasatiempo cuando llega a casa es prepararse palomitas de maíz y ver televisión.

8.- Bill Gates, el hombre más rico del mundo, lo conoció apenas hace 5 años. Bill Gates pensó que no tenía nada en común con Warren Buffett. Por esto, programó la reunión para que durara únicamente media hora. Pero cuando Gates lo conoció, la reunión duró diez horas y Bill Gates se volvió un devoto de Warren Buffett.

9.- Warren Buffet no anda con celular ni tiene una computadora en su escritorio.

10.- Su consejo para la gente joven: Aléjese de las tarjetas de crédito e invierta en usted.

RECUERDE:

A. El dinero no crea al hombre, sino que fue el hombre el que creó el dinero

B. La vida es tan simple como usted la haga.

C. No haga lo que los otros digan. Escúchelos, pero haga lo que lo hace sentir mejor.

D. No se vaya por las marcas. Póngase aquellas cosas en las que se sienta cómodo.

E. No gaste su dinero en cosas innecesarias. Gaste en aquellos que de verdad lo necesitan.

F. Después de todo, es su vida. ¿Para qué darle la oportunidad a otros de manejársela?

G. Si el dinero no sirve para compartirlo con los demás, entonces ¿para que sirve?

AYUDE AUNQUE NO PUEDA HACERLO; SIEMPRE HABRÁ BENDICIÓN PARA AQUELLOS QUE SABEN COMPARTIR.

H. No gaste el dinero que no tiene. El Crédito, Prestamos, etc. fueron inventados por la sociedad de consumo.

I. Antes de comprar algo, piense: ¿Que me pasará si no lo compro? Si la respuesta es 'Nada', no lo compre; porque no lo necesita.

'Nada hemos traído al mundo, ni nada nos vamos a llevar…'


Algunas de sus inversiones:


Empresa Acciones

Coca-cola: 200.000.000 acciones – Es el actual mayor accionista

USB bancorp: 67.581.926 -Mayor accionista

Wells fargo & Company: 289,259,868 – Mayor accionista

Johnson & Johnson (JNJ) 61,754,448

Burlington Northern Santa Fe Corp. 60,828,818

American Express 151,610,700 – Mayor accionista

Procter & Gamble 105.847.000 – Segundo mayor accionista

Moody’s Corporation 48.000.000

lunes, 27 de septiembre de 2010

Identificando nuestro temperamento....Temperamentos Controlados por el Espíritu

Vamos a conocer cada uno de los cuatro temperamentos e identificarnos, cada uno de nosotros.
 Iremos por partes y poder así conocer nuestras debilidades y fortalezas ;

Tim LaHaye
Temperamentos Controlados por el Espíritu


PREFACIO


¡Nada hay en el hombre más fascinante que su temperamento! Es el temperamento el que provee a cada uno de los seres humanos de las cualidades de singularidad, únicas en su género, y que le hacen tan individualmente diferente de sus congéneres como diferentes son las formas que Dios ideó para los cristales de los copos de nieve. Es la fuerza invisible que yace bajo la superficie de toda acción humana, fuerza que puede destruir a una persona normal y útil a menos que se la discipline y dirija.

El temperamento proporciona al hombre fuerzas y debilidades. Si bien nos agrada meditar solamente en nuestras fuerzas, ¡ no hay uno solo que no tenga debilidades!

Dios le ha dado al cristiano el Espíritu Santo, que es capaz de acrecentar las naturales fuerzas del hombre y vencer sus debilidades. La intención del autor con la ayuda de los dibujos de John Medina, es la de ayudar al lector a comprender de qué manera el Espíritu Santo lo capacita para superar sus debilidades.

Al escribir este libro he contraído una gran deuda con muchísimas personas. He recurrido a varios de los más conocidos tratados sobre sicología, a mis observaciones como pastor y consejero a través de 18 años y a mis conversaciones con el sicólogo cristiano Dr. Henry Brandt. Muchas de mis conclusiones las he sacado de un libro escrito por el teólogo noruego Dr. Ole Hallesby, titulado Temperament and the Christian Faith (El temperamento y la fe cristiana).
 

SE NACE CON EL

¿Por qué será que no puedo controlarme? Sé perfectamente lo que está bien y lo que está mal, ¡pero no lo puedo remediar! Esta afirmación tan frustrante la escuché de labios de un joven comerciante que vino a verme en busca de consejo. No era la primera vez que escuchaba un lamento de esa naturaleza, formulado de una u otra manera; en realidad de verdad, es una experiencia muy común.

Sin duda el apóstol Pablo sentía lo mismo cuando escribió: "…porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí" (Ro. 7:1220).

Pablo establecía una clara diferenciación entre su persona y esa fuerza incontrolable que moraba en él al expresar que "ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí". Ese "yo" es la persona de Pablo, el alma, la voluntad y la mente del hombre. El "pecado" que moraba en él era la natural debilidad que, al igual que todos los seres humanos, heredó de sus padres.

Todos hemos heredado de nuestros padres un temperamento que incluye tanto fuerzas como debilidades. La Biblia le asigna a este temperamento diversos nombres, tales como "el hombre natural", "la carne", "el viejo hombre", y "carne corruptible", por no nombrar más que unos pocos. Es el impulso básico de nuestro ser que busca satisfacer sus deseos. La mejor manera Para entender en qué forma controla nuestras acciones y reacciones es establecer, por medio de la definición, las diferencias que hay entre temperamento, carácter y personalidad.

TEMPERAMENTO

El temperamento es la resultante de la combinación de rasgos congénitos que en forma subconsciente afectan el comportamiento del hombre. Estos rasgos se disponen genéticamente en base a la nacionalidad, la raza, el sexo y otros factores hereditarios, y son transmitidos por los genes. Algunos sicólogos sostienen la idea de que más son los genes que recibimos de nuestros abuelos que de nuestros padres. Por ello algunos niños son más parecidos a sus abuelos que a sus padres. El ordenamiento de los rasgos temperamentales es tan impredecible como el color de los ojos, del cabello o del tamaño del cuerpo.

CARÁCTER

El carácter es el "yo" verdadero. La Biblia se refiere a él como "el hombre oculto del corazón" (1 Pedro 3:4, Versión Nacar-Colungá). Es el resultado de nuestro temperamento natural modificado por la formación que recibimos en nuestra infancia, por la educación y por las actitudes, creencias, principios y motivaciones básicas. A veces se lo denomina "el alma" del hombre, constituida por la mente, las emociones y la voluntad.

PERSONALIDAD

La personalidad es la exteriorización de nuestro yo, que puede o no confundirse con nuestro carácter según sea nuestra autenticidad. A menudo la personalidad es una conveniente fachada que cubre un carácter débil o desagradable. Muchos juegan un papel, hoy en día, basados en lo que creen que debe ser una persona, y no en lo que realmente es. ¡Excelente fórmula para un caos mental y espiritual! Se origina por ajustarse a lo que los hombres consideran una conducta aceptable. La Biblia nos dice: "El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón" (1 S. 16:7) y "Guarda tu corazón, porque de él mana la vida" (Pr. 4:23). Es dentro del hombre y no fuera de él, el sitio apropiado para cambiar el comportamiento.

Resumiendo, el temperamento es la combinación de ras- gos con los cuales nacemos; el carácter es nuestro temperamento "civilizado"; la personalidad es el "rostro" que mostramos a los demás.

Puesto que los rasgos temperamentales los recibimos genéticamente de nuestros padres, debemos tomar en cuen- ta ciertos factores del carácter que influyen sobre el tempe- ramento. Sin duda alguna la nacionalidad y la raza juegan un papel importante en el temperamento heredado. Usamos expresiones tales como "de nacionalidad excitable", "de nacionalidad industriosa", "de nacionalidad fría" para describir lo que pareciera saltar a la vista.

Durante una gira misionera por Méjico, observé las grandes diferencias tribales en ese país. Me impresionaron sobremanera los indios Sapotaco. Muchas otras tribus eran negligentes, indiferentes y descuidadas en su manera de vivir. Los Sapotacos, en cambio, eran una tribu industriosa y dotados de gran capacidad. En una de las aldeas que visi- tamos, se esmeraban en la técnica textil, y su sentido de la responsabilidad ofrecía un marcado contraste con las demás tribus. Si bien es cierto que la destreza la adquirían apren- diendo, su adaptabilidad y deseo de superación estaban tan arraigados en todos los miembros que no quedaba más remedio que atribuir esa destreza a factores hereditarios.

El sexo de la persona también afecta su temperamento, particularmente en el ámbito de las emociones. Generalmente se acepta que las mujeres son más emocionalmente expresivas que los hombres. Hasta las más duras mujeres lloran en ciertas ocasiones, mientras que algunos hombres no lloran jamás.

Los rasgos temperamentales, bajo control o incontrolados, duran toda la vida. Pero a medida que avanzamos en edad, nuestros rasgos más duros y agrios tienden a ablandarse y madurar. El hombre aprende que si quiere vivir en paz con sus congéneres le conviene poner de relieve lo que tiene de fuerte y disimular sus debilidades. Muchos logran desarrollar su carácter y mejorar su personalidad, pero son comparativamente pocos los que pueden cambiar su temperamento. Sin embargo, es posible hacerlo, como lo veremos en el próximo capítulo.


¡SE PUEDE CAMBIAR EL TEMPERAMENTO!

El apóstol Pablo tradujo en palabras el desgarrador grito de desesperación que brota del corazón de toda persona sincera que lamenta sus debilidades: “¡Miserable hombre de mí! ¿quién me librará del cuerpo de esta muerte?” (Ro. 7:24, Versión Reina Valera 1909). Su respuesta es electrizante: “Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro”.

¡Efectivamente, el temperamento puede ser cambiado! No hay dudas de que así es, según lo manifiesta claramente Pablo en 2 Corintios 5:17: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.

Ya que el temperamento constituye nuestra “vieja naturaleza”, lo que el hombre necesita es una “nueva naturaleza”. El hombre adquiere la “nueva naturaleza” cuando recibe a Jesucristo en su vida. El apóstol Pedro podía hablar de este tema por experiencia personal, pues su temperamento cambió espectacularmente al recibir la “nueva naturaleza”. En 2 Pedro 1:4 se refiere a todos aquellos que “han nacido de nuevo”, por fe en Jesucristo, como “…participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia”. La “naturaleza divina” que la obtenemos por medio de Jesucristo es la única vía de escape al control que ejerce sobre nosotros nues- tro natural temperar pues solamente por medio de él somos hechos "nuevas criaturas".

Cierto es que algunos pocos individuos, con gran fuerza de voluntad y dominio de sí mismos, logran cambiar algunos aspectos de su temperamento y gran parte de su conducta, pero no curar todas sus debilidades. Aún ellos han caído en sus vicios habituales y dominantes. Satanás conoce muy bien cuáles son nuestras principales debilidades temperamentales, y no dudemos un instante de que usará su poder Para derrotarnos. Su mayor deleite, con respecto a los cristianos, es verlos derrotados por sus propias debilidades. Sin embargo, podemos lograr la victoria por medio de Jesucristo, cuyo Espíritu puede hacer que todas las cosas sean nuevas en la vida del creyente.

En cierta ocasión, el doctor Henry Brandt, uno de los más sobresalientes sicólogos cristianos de América, afirmó ante un grupo de pastores que si sus pacientes no aceptaban a Cristo, nada podía hacer por ellos. N° sabía de ningún tratamiento, en el ámbito de *a sicología, que fuera efectivo para los problemas de comportamiento, pero en Jesucristo encontro la respuesta.

Para ilustrar más aún su absoluta confianza en el poder de Jesucristo, el doctor Brandt dijo una vez: "Podemos recurrir a nuestro trasfondo como una excusa por nuestro comportamiento, solamente hasta el momento de recibir a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador personal. Después de eso, contamos con un nuevo poder interior que nos capacita para cambiar nuestra conducta".

Como pastor siempre me ha emocionado vivamente ver de qué manera el Espíritu de Dios toma un temperamento débil y depravado y lo transforma en un vivo ejemplo del poder de Jesucristo.

Admitamos que no todos los cristianos experimentan este poder transformador. Interroguemos a un esposo a o una esposa convertidos y, en algunos casos, aun los niños. En realidad, me duele tener que admitir que la mayoría de los cristianos no experimentan una completa transformación de sus temperamentos. La razón salta a la vista: el cristiano no ha "permanecido" en una constante relación con Jesucristo (Ver Juan 15:114). Pero eso no altera el hecho de que en el preciso instante en que la persona recibe a Jesucristo, recibe al mismo tiempo la "nueva naturaleza" que le posibilita hacer suya la afirmación de que "las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". Veremos que este hen- chimiento del Espíritu Santo no sólo lo ordena Dios a todos los cristianos (Ef. 5:18), sino que controla la naturaleza del hombre de tal manera que vive, literalmente, la vida de Cristo. Pero antes de tratar ese tema, es conveniente que analicemos los tipos temperamentales básicos y saber qué podemos esperar que haga con nosotros el Espíritu Santo.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Il Divo - Amazing Grace

SEGURIDAD …

Cuando de buscar seguridad se trata, en el mundo actual, lo primero que hacemos es correr al consejo humano , cuando de economía se trata primero vamos donde los expertos financistas, cuando de enfermedad se trata corremos al mejor especialista y cuando de cuestiones legales al mejor abogado, verdad??
Pues quiero decirles que tenemos al mejor consejero, porque El todo lo sabe.
Mejor economista porque es el dueño del oro y la plata.

Mejor especialista porque el llevo todas nuestras enfermedades en la cruz.

Mejor abogado, el que nunca pierde un caso y da la mejor sentencia y lo mas importante tiene atención gratis las 24 horas al día.!!!!!

El centro de la biblia nos dice:

Salmos 118:8

Mejor es confiar en Jehová Que confiar en el hombre.


Confiemos en El Señor que el cumple lo que promete.

El jamas (y esto creelo) te va a dejar solo , en ningún momento de tu vida.

Porque su fidelidad es grande y su misericordia es para siempre.

Bendiciones

Nelson